Los supermercados adaptan su surtido para ayudar a los consumidores a llevar una dieta saludable

noticia /    


Los alimentos de la dieta mediterránea han aumentado en los últimos cinco años un 12% en volumen de venta en los supermercados y las referencias de productos sin gluten alrededor de un 25% en el último año.

Los supermercados ofrecen a los consumidores información detallada en el etiquetado de sus productos, tanto de tipo nutricional como de alérgenos. A partir de diciembre de 2016 la información nutricional de los alimentos facilitada al consumidor deberá realizarse de forma obligatoria. Los supermercados de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), que representan cerca del 70% de la superficie comercial de la distribución, llevan mucho tiempo trabajando en este sentido para responder a las demandas de los consumidores y cumplir con la legalidad vigente, tal como establece el Real Decreto 126/2015.

La adaptación a esta normativa ha supuesto para los establecimientos de la distribución un gran esfuerzo en la modificación de sus procesos, así como la puesta en marcha de cursos de formación de sus empleados para informar correctamente a sus clientes. Uno de los colectivos más afectados en este sentido, son las personas con enfermedad celíaca, junto con los alérgicos y los sensibles al gluten. Los supermercados han sido pioneros en la oferta de un amplio surtido de productos adecuados para las personas intolerantes al gluten que han ido aumentando gradualmente su espacio en los lineales de las tiendas, alrededor de un 25% de referencias más en establecimientos de ASEDAS en el último año.

Para que esto sea posible, se han realizado esfuerzos muy importantes con el objeto de garantizar, además, que el etiquetado, herramienta básica para este colectivo, se muestre de forma correcta y especifique claramente la presencia o ausencia de determinados ingredientes. Entre las modificaciones realizadas, cobra especial importancia el hacer más legible las etiquetas. De este modo, se utiliza un tamaño de fuente con tipo de letra y grosor del trazo adecuados, además del color de la impresión que facilite su lectura, entre otras cuestiones. En cuanto al contenido, se informa sobre ingredientes, valor energético, grasas, hidratos de carbono, proteínas, azúcares y sal. Todo ello, redunda en beneficio de los consumidores que tienen un mayor acceso a la información de la composición, origen y fecha de caducidad de los productos, por cada 100 gr de producto.

A este acceso a la información para facilitar un consumo más saludable, hay que añadir la oferta en los supermercados, del amplio surtido de los principales alimentos que componen la dieta mediterránea, que han aumentado una media del 12% el volumen de venta en las tiendas en los últimos cinco años.

El 55% de la cesta de la compra de los hogares españoles, está compuesta por verduras, frutas, legumbres, arroz, carne, pescado, huevos y productos lácteos. Alrededor de 18 millones de hogares en nuestro país consumen cerca de 30 millones de toneladas de alimentos de media al año y un 33% lo componen los relacionados con la dieta mediterránea. Cada semana, los consumidores adquieren en nuestros establecimientos una media de 4.500 toneladas de verduras, frutas y ensaladas; 1.400 toneladas de legumbres; 2.500 toneladas de arroz y 2.400 toneladas de pastas alimenticias.

Por otro lado, las empresas asociadas a ASEDAS, en su compromiso por mejorar la seguridad alimentaria, realizan controles exhaustivos y periódicos, de prevención y de calidad, de sus productos y servicios. También se llevan a cabo programas que fomentan hábitos nutricionales saludables, con campañas y acciones puntuales como: puntos de consejo a los consumidores, talleres de cocina, desayunos saludables para escolares o semanas de la alimentación, para concienciar a adultos de la importancia tanto de una alimentación sana y equilibrada, como de la práctica del deporte.