Casi dos años después de la entrada en vigor de la Ley 12/13 de medidas para la mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria, desde ASEDAS seguimos compartiendo su objetivo principal: dar transparencia y seguridad jurídica a las relaciones comerciales de la cadena agroalimentaria, con especial atención a las PYMES y a los productores agrarios. Las empresas de ASEDAS han realizado un esfuerzo por adaptarse a los requerimientos de la nueva Ley sin que conlleve costes innecesarios, que resten eficiencia a la cadena de valor.

Como no podía ser de otra forma, la Ley de la cadena ha establecido unas normas de obligado cumplimiento para todos los agentes de la cadena. El esfuerzo por adaptarse está siendo, según nuestra opinión, mayor en otros eslabones que en el de la distribución. En todo caso, consideramos que luchar contra las malas prácticas no es suficiente para asegurar un futuro sostenible para nuestro sector agroalimentario. El esfuerzo de todos por tener una visión de cadena de valor compartido, debe acompañarse con los cambios estructurales necesarios, sobre todo en origen, que permitan mejorar en eficiencia y sostenibilidad.

En breve se aprobará el Código de Buenas Prácticas que prevé la Ley y en el que hemos trabajado durante más de un año con el mismo objetivo: dar estabilidad, transparencia y seguridad a las relaciones comerciales. ASEDAS fue pionera en 2007, firmando el primer Código con la industria y, con el mismo espíritu, hemos colaborado con el resto de eslabones en esta ocasión. Insisto en que ahora lo importante es que estas medidas contribuyan a mejorar la posición de agricultores y ganaderos y les permitan ser más competitivos.