En el día mundial de la alimentación, la FAO, la Organización Mundial de la Alimentación recuerda que todavía hay países y personas que no tienen un acceso a la alimentación segura, saludable y de calidad. En España, un 4% de los hogares no pueden permitirse una comida de calidad de forma habitual. Se trata de un dato que, entre todos, debemos situar en 0. Sin embargo, según datos de Eurostat, es uno de los % más bajos de Europa. En Italia este porcentaje asciende a casi el 15%, en Reino Unido al 10% y en Francia al 8%. El acceso generalizado, en nuestro país, a una alimentación completa, segura y de calidad, se debe, en gran parte, a que España es un país productor, transformador y distribuidor de alimentos.

Además, la variedad, la organización y la competencia de la distribución alimentaria en España, y el aumento de puntos de venta con una oferta completa de productos frescos y envasados, a unos precios de los más bajos de Europa, han permitido a los hogares un mayor acceso a los alimentos sin menoscabo de la calidad y la seguridad alimentaria. Los supermercados de ASEDAS que suponen cerca del 70% de la distribución moderna de nuestro país, cuentan con 18.000 puntos de venta repartidos por todo el territorio nacional, lo que facilita una compra completa cerca de la gran mayoría los hogares.

El aumento de la accesibilidad a los alimentos está relacionado con una alimentación más sostenible en todo el mundo. Desde ASEDAS hemos apoyado, por invitación de la Fundación Alimerka, la Alianza contra el Hambre y la Malnutrición de España, iniciativa de FAO, donde se promueve el diálogo entre entidades locales, nacionales e internacionales para analizar uno de los principales retos del milenio: alimentar al mundo. Así, este acceso universal a la alimentación que permiten los supermercados, es posible, en nuestro país, gracias a una red logística eficiente. Esta es una de las claves de su éxito, al reducir las distancias entre productor y consumidor, evitando así la pérdida de alimentos por causas diversas como la ruptura de la cadena de frío o la aparición de daños físicos en el producto durante el transporte. Es aquí donde la tecnología ha permitido los cambios mayores permitiendo que los pedidos que generan las tiendas, lleguen en tiempo real a los fabricantes y de éstos a las mismas tiendas en 24 horas, pasando por las plataformas de los supermercados.