Salud, medioambiente y tecnología: así se define el consumidor del futuro

/    


¿Podemos decir que estamos ya en la era post-Covid o quizá es mejor no precipitarse con afirmaciones tan rotundas? Sea como sea, a la hora de analizar al consumidor del futuro es todavía inevitable pensar en qué hábitos de consumo la pandemia ha podido influir en mayor o menor medida y qué tendencias incipientes se han reforzado. La preocupación por la salud, la tecnología o la conciencia social son las tres grandes líneas de comportamiento que parecen haberse reforzado en los últimos meses. Así se desprende, al menos, del estudio “El consumidor del futuro” que Xavier Cros, experto en el análisis del comportamiento del consumidor y responsable de la plataforma de estudios ShopperView en AECOC, presentó en el segundo congreso de Alimenta Meeting Point.

  • Preocupación por la salud. Ya anteriormente el cuidado de la salud a través de la alimentación era una clara preocupación por parte de los consumidores, pero ésta se ha podido incrementar ante el contexto especial que hemos vivido. Según el informe, lo ha hecho en torno a cuatro grandes áreas: la prevención de enfermedades (el 92% de los consumidores busca mejorar su nutrición mediante productos que bajo en grasas o azúcares); el cuidado y mejora del estado físico (el 91% quiere mantener o mejorarlo para encontrarse bien); la mejora del ánimo y la salud psíquica (a lo que se llega a través de los anteriores) y la preocupación por la imagen (el 85% persigue un beneficio estético cuyo paradigma es el peso, pero que también se enfoca hacia la piel o el pelo).

 

  • Conciencia medioambiental. También era una tendencia anterior a la pandemia que se ha reforzado hasta el punto de influir en las decisiones de compra. Aquí también el estudio sobre el consumidor del futuro cita cuatro grandes ejes de preocupación que hacen que una compra se considere sostenible o no: los envases y embalajes, el desperdicio de alimentos, los cambios en la dieta hacia referencias cuya producción se considera poco agresiva con el medioambiente y la proximidad.

 

  • La proximidad digital. La elección del canal de compra es uno de los indicadores más claros de la influencia de la pandemia en los hábitos de compra, afirma el informe. Desde ASEDAS, lo confirmamos a través de nuestro V Observatorio de Comercio Electrónico, que realizamos junto con las Universidades Complutense y Autónoma de Madrid, y que constata el crecimiento de los consumidores mixtos, que usan tanto el canal físico como el online. Pero, lo más significativo, es que, según nuestro Observatorio, un 15 por ciento de los nuevos usuarios dice que comenzó a comprar online durante la pandemia y, de ellos, casi el 90 por cierto afirma que lo seguirá haciendo, por lo que la tendencia se confirma.