¿Por qué la innovación tecnológica no es solo comercio electrónico?

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La automatización, la inteligencia artificial, el uso masivo de datos, el procesamiento del lenguaje natural o la robótica ayudan a mejorar la eficiencia, la flexibilidad productiva, la trazabilidad y la logística en la cadena de valor agroalimentaria, así como a reducir los costes de producción y los residuos. En definitiva, la innovación tecnológica que permanece oculta para el consumidor es crucial para afrontar los grandes retos del futuro, entre ellos el Gran Pacto Verde, y para mantener los altos niveles de eficiencia operativa y económica que presenta la distribución con base alimentaria en España.

En un seminario virtual organizado por el centro tecnológico AINIA se puso de manifiesto, en todo caso, la brecha tecnológica que existe entre los diferentes eslabones y entre las empresas grandes y pequeñas. Con los procesos logísticos a la cabeza de la innovación tecnológica, ésta debe llegar al resto de los paso de la producción en el total de la cadena agroalimentaria para que, todos juntos, seamos capaces de tomar decisiones rápidas y flexibles en la planificación de la producción siempre pensando en la demanda y necesidades altamente cambiantes del consumidor.

La reciente pandemia ha sido un ejemplo, precisamente, de esta capacidad de adaptación a cambios rápidos. El conjunto de la cadena agroalimentaria ha superado con nota la prueba y el consumidor español ha sido el que menos rotura de stock ha experimentado respecto a los de otros países de nuestro entorno. Esta experiencia positiva nos anima a avanzar en el camino de la innovación desde la colaboración entre eslabones en un entorno tecnológico que va mucho más allá del comercio electrónico…